El capitulo uno, cuenta la historia de la madre de Eva (su significado es vida), Consuelo. Una niña que nace en la selva hasta que unos misioneros la llevaron a la misión en medio de la selva. La niña de cabello rojo se crío con libertad, de donde un día fue removida y llevada a la ciudad, a un convento. Cuando la juzgaron como un caso perdido, la llevaron como parte de la servidumbre a la casa de un doctor, Jones, que embalsamaba muertos y realizaba experimentos. Consuelo era su mujer de confianza y fue la encargada de cuidar del doctor luego de quedar postrado.
Poco tiempo después, el jardinero, un indio de ojos amarillos, fue mordido por una serpiente, y Consuelo se encargo de cuidarlo. Frente a la agonía del hombre decidió conducirlo al otro mundo felizmente, y se entrego a el. Sorprendentemente, el hombre fue mejorando de a poco, y se encontraban cada tanto para un acto de pasión. Cuando el indio mejoró, se marcho. Y lentamente el vientre de Consuelo comenzó a crecer.
Nueve meses después, nació Eva, en el cuarto de atrás de la casa del doctor, sin asistencia alguna. Se crío en la casa, bajo la sombra de su madre, sin contacto con el mundo exterior y en la aventura que le ofrecían los miles de libros de las repisas que colmaban las paredes.
En el capitulo dos, narra una historia en paralelo, la de Rolf Carle, hijo de un profesor violento, Lukas Carle, que no cree en el amor. En niño, torturado por su padre para “hacerlo hombre”, toma un descanso cuando este marcha a la guerra. Rolf, marcado por su padre jugaba a ser rudo mientras a escondidas escribía versos y apreciaba a la naturaleza. Al finalizar la guerra, la aldea donde vivía su familia es tomada por los rusos, llevando a toda su población a campos de prisioneros.
Mas tarde, Lukas Carle vuelve a la casa con la misma actitud, y una vez mas, Rolf vivió con miedo. Para su fortuna, los rusos condenaron a su padre a 6 meses de trabajos forzados en Ucrania, aun que sus hijos hubieran preferido que lo condenaran a muerte. Aun así, dos años después Lukas Carle va a morir ahorcado. Mientras tanto, Rolf y Jochen (su hermano mayor), mantuvieron a la familia. Su madre desdichada, ya no tenia fuerzas para proteger a sus hijos, y cuando vuelve su marido, quien cree que algunos nacen para golpear y otros para ser golpeados, y saca sus zapatos preferidos de charol rojo, se da cuenta que no valía la pena rezar ya que Dios no condenaba a su marido. Frente a este acto, el padre ordena a los niños a encerrarse. Mientras caminaba a su cuarto, Rolf ve el terror en los ojos de su madre, y cuando oye la música fuerte, decide ir a ver. Finalmente, su hermano va con el, al entrar, vieron a su madre desnuda, solo con los zapatos puestos. Lukas furioso ordena que se marchen, pero Jochen, ignorando las ordenes de su padre, se acerca y le pega a su padre hasta descolocarle la mandíbula. Forzosamente, Jochen debe marcharse, enfrentando a Rolf solo contra su padre, cuidando a su hermana y a su madre de aquel terrible dictador.
En mi opinión, el libro es interesante porque lo que hace la autora es describir detalladamente las situaciones de una manera especial, ya que no se hace tedioso leerlo, porque narra de tal modo que hace que uno se envuelva en la historia. Las imágenes cobran vida y es fácil de comprender. Por otro lado, los personajes son interesantes, Allende te trasmite la rabia que genera Lukas Carle, o la paciencia de Consuelo.
Espero saber el desenlace de esta historia pronto y poder contarles un poco mas.